Richard B. Stewart y Benedict Kingsbury

Richard B. Stewart y Benedict Kingsbury, dos especialistas de talla mundial en sus respectivas materias (Derecho Administrativo y Derecho Internacional), han sabido aportar, desde la Universidad de Nueva York, lo mejor de su pensamiento para iniciar hace una década un apasionante y sugestivo proyecto en común, la construcción de un nuevo campo — el Derecho Administrativo Global — abierto a la entera comunidad académica, a los profesionales y a todos los operadores jurídicos relacionados con la gobernanza transnacional, y que pronto encontraría un enorme eco en la teoría y en la práctica, en la ciencia y en la profesión, en todos los continentes.

El título de la presente obra colectiva habla por sí solo. Condensa lo más granado y selecto de los trabajos de los promotores norteamericanos de este nuevo campo, el «Derecho Administrativo Global» (Global Administrative Law), o Derecho Administrativo de la gobernanza global. Y lo hace de forma sistemática y coherente: bases conceptuales (i), principios fundamentales (ii), y ámbito de aplicación o sectores especiales (iii). Tal es la estructura tripartita del libro. Los trece capítulos y las tres partes de la presente obra han sido cuidadosamente dispuestos por los propios autores, a fin de seguir un fructífero itinerario intelectual que permita la adecuada comprensión de lo que aquí se propone y somete a debate. El primer capítulo ha sido elaborado para esta obra, con el propósito de hacer balance de los diez años de historia de este movimiento científico –«a la norteamericana» en su impulso inicial, aunque hoy plural y descentralizado, y en el que tienen cabida explícitamente todas las perspectivas científicas y jurídicas, y, desde luego, la europeo-continental–. La construcción y aplicación del Derecho Administrativo Global es obra de todos.

Se trata de un trabajo, de primer nivel intelectual, que a nadie dejará indiferente. Las páginas que siguen constituyen expresión de una honesta labor científica, fruto de la fértil y sabia conjunción de métodos y ángulos de visión, y en las que se exponen de modo crítico y con claridad las luces y las sombras, las virtualidades y los límites, de un sistema de Derecho Administrativo Global en su incipiente y evolutiva comprensión actual. El último capítulo –una reflexión sobre la legitimidad democrática–, del mismo modo que el primero –un alto en el camino a los diez años de andadura– y el segundo –el trabajo fundacional–, resultan particularmente ilustrativos en tal sentido. Las dimensiones en que se engasta, y desde la que se edifica, este nuevo campo; su perímetro y contenido; las profundas consecuencias para el propio Derecho nacional; o el cabal conocimiento de lo que significa el mundo de la gobernanza global, son algunas de las enseñanzas que de inmediato se extraen de su lectura.

No faltan académicos de habla no española que contemplan con sana envidia esta recopilación sistemática y actualizada, cuya gestación se inició hace ya algunos años. Primero, porque son sus propios protagonistas los que realizan la selección de lo más acabado y perenne del trabajo realizado, con la perspectiva que sólo el transcurso del tiempo proporciona; segundo, porque el conjunto del libro conforma un sistema coherente, como se ha notado, que no tiene su correlato en inglés; y, en fin, en tercer lugar, porque, como ha quedado dicho, se introduce la lectura de estos estudios con una panorámica sobre el camino recorrido, en exclusiva para la edición españolas.